
Los fondos pensiones de empleo a nivel nacional firmantes como propietarios activos, se han adherido de forma conjunta con otros 195 inversores, a la iniciativa de ICCR (Interfaith Center for Corporate Responsibility).
Esta iniciativa quiere atenuar las consecuencias de COVID-19 a largo plazo, que aunque difíciles de concretar actualmente, conllevarán cambios profundos en nuestros sistemas sociales y financieros, reconociendo que la sostenibilidad de las empresas en las que invertimos determina el bienestar de sus partes interesadas, incluidos trabajadores, proveedores, clientes y las comunidades en las que operan.
También se identifica que millones de trabajadores se enfrentarán a dificultades imposibles mientras el COVID-19 por el cierre de escuelas, lugares de trabajo, transporte. Por estos motivos, como inversores socialmente responsables, los firmantes instan y motivan a las empresas a:
Proporcionar permisos retribuidos y su extensión a cualquier modelo de relación laboral,
priorizar las políticas de seguridad y salud,
el mantenimiento del empleo,
el mantenimiento de las relaciones de proveedores y clientes
y la prudencia financiera (eliminación recompra de acciones), entre otras medidas adicionales